9 de noviembre de 2015

Varita mágica

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19 de octubre de 2011

Sadness and Sorrow

Es complejo como la inmensidad del mar
un oculto misterio en el que pocos se aventuran
comienzan a explorarlo esperando encontrar solo calma
¿Es tan complicado olvidad que incluso el mar tiene sentimientos?
¿No puede acaso el mar sentirse triste, llorar, dejar de reír?
¿Tiene que ser el que siempre ceda ante las peleas humanas?
El mar tiene derecho a molestarse, a llorar, y también tiene derecho a las disculpas
así como el mar comprende a los humanos,
 desea que una mínima parte lo comprenda a él,
por eso, toma esta guadaña en tus manos,
busca en mi pecho hasta encontrar el corazón,
junta fuerza suficiente y lánzala,
deja que corte en dos mi corazón,
puedo sentir la sangre saliendo lentamente,
mi vida terminando en tristeza y pesar,
y tú, caminado lejos de mí.




¿qué odio de este mundo?

¿Qué odio de este mundo?
odio tu puta hipocresía que fluye como café hirviente de una taza rota,
odio ver las cosas de color carmesí avioletado por la ira,
que me absorbe la energía como sanguijuelas
te odio por no tomarte nada en serio,
odio ser el chico que se preocupa por la escoria del mundo sabiendo que deberían morir en masa,
ser el soñador que espera convertir lo imposible en lo posible
te odio maldito espejo que refleja mis secretos más preciados y los expone ante todos,
odio llorar por los listones de palabras hasta quedar tan seco como el Sahara,
que las cargas emocionales se apilen como los escalones de las pirámides,
odio que Morfeo me encierre entre sueños impidiendo mi despertar,
que cada paso que doy, es borrado con escobas de indiferencia,
nada de lo que hago parece llenar el hoyo negro que se formó en mi pecho,
alimentándose de mi tristeza, creciendo día a día.
Odio esperar, porque muy en el fondo sé que todo estaba perdido,
y odio aún más el hecho de tener una mínima llama de esperanza,
Porque odio no poder odiar completamente las cosas.



Ideal

Como un carro sin batería
el mundo se está apagando
las esperanzas de un cambio son escasas
¿Qué tiene de malo ser diferente?
¿Es tan malo amar de esa manera?
¿Por ser iguales estamos mal?
no somos monstruos de la naturaleza,
¿Quién realmente decide esto?
si realmente es tan malo, porque entonces
¿Él no lo está juzgando?
una familia no la hacen solo hombres y mujeres.
¿Qué hay de malo en que estén juntos?
hay cosas peores que la humanidad ha hecho
solo porque a muchos no les parece, ¿debemos sufrir?
que poca tolerancia tiene la humanidad
y con qué cinismo la sociedad habla de libertad
cuando tus alas están destrozadas y atadas,
somos reprimidos cuando los cirujanos
nos arrancan las cuerdas vocales con sus manos
escondiendo sus verdades
destrozan con mazos a los soñadores,
torturan los ideales echándolos entre  desechos
rompen los focos del éxito
el mundo sufre y llora, mientras el hombre lo pisotea.

Castigo

Hay veces en que siento ganas de hablarte,
mas tu traición me deja destrozado
hay días en que siento que lloraré por ti
y  por tus palabras,   
un reverendo idiota por creer que pensabas distinto
más intento ser fuerte para resistir
te haré extrañarme tanto que sentirás mi sufrimiento silencioso
 en cada una de las gotas de tu  sangre
hay días en las que no tolero tu presencia
deseando que de verdad desaparecieras
maldiciendo el haberte conocido,
dejándome caer en el infierno que abrí
quemándome con mis malsanos pensamientos
un demonio cubierto con una sábana de inocencia
esperando revelar su monstruosa figura
el peor de sus pecados fue abrirle su corazón
su castigo el vivir atormentado por los recuerdos

Back to tomorrow

Quisiera volver al mañana,
sentir que la opresión de la rutina no ha caído
que la distancia no se ha incrementado,
que aun existo en este plano,
que no he sido olvidado,
que aun te preocupo,
que no solo preguntas porque sí,
que puedo desahogarme en tu abrazo,
que aun puedo confiar en que contestaras a mi llamado,
pero no es así,
el mañana ha cambiado,
y las excusas surgen,
prefiero que me lo digas directo
a ver algo que no me gusta,
me siento solo en la multitud que pasa sin realmente verme,
y cuando intento derrumbarme,
las voces de los ángeles me rodean diciendo no estás abandonado,
y me aferro a ellos como puedo,
aun sabiendo que ellos también vienen y van,
no es lo mismo,
quisiera volver al mañana donde realmente me escuchabas
no a esa burbuja semivacía donde hablo con la nada,
deseo volver a ese mañana.

perla vagabunda

Una roca pequeña, va y viene entre corrientes de agua, gira y gira hasta ser atrapada por una ostra hambrienta, la cual ha estado extendiendo su rosada lengua en busca de lo que sea que le aumente la vida. Atrapada en esa prisión van pasando las horas, ella espera que se abra la salida para continuar el camino a su sueño: conocer el mundo humano. Ruega y llora a la ostra en espera de que se apiade y le dé la llave ansiada, la ostra por querer demostrar su dureza, solo se burla de ella, le deja caer su viscoso y nacarado veneno  robándole fuerzas, doblegando poco a poco su voluntad, día tras día una dosis le cae encima a la roca, manipulada por las falsas promesas de la ostra, sus esperanzas por salir se van perdiendo.
Sin comunicación alguna del exterior, ignora que la ostra es arrastrada por una red junto con muchas otras, por un montón de pescadores quienes se han adentrado en un mar lleno de niebla en busca de alimento para sus hambrientas familias que han sido tocadas por la furia de los dioses con lluvias feroces y destructivas. 
Uno de ellos, el más pobre pero bondadoso, ha reclamado solo unas cuantas ostras para sí. No necesita más puesto que vive en total soledad, solo acompañado por los tesoros encontrados en las orillas de la playa. Abre su ostra en una húmeda mesa hecha de trozos de barcos, y encuentra a la roca que ha crecido hasta ser del tamaño de una cereza. Sus ojos contemplan la belleza que posee,   despierta de su letargo al encontrarse libre, lo primero que ve es que a costa de la vida de la ostra, su sueño de conocer el mundo humano se cumplió.
El hombre la lleva de la mesa a otro cuarto donde reposan pequeñas montañas de hielo que no se derriten,  cuelgan de un clavo oxidado; en medio de ellas un vacío, lleva su mano la roca lo escucha recibiendo otro nombre, él  no le llama roca,  le llama perla. La coloca cual reina entre las montañas, satisfecho por completar su creación  el hombre dice felizmente: vendiendo esto al fin podré tener lo que deseo; el dinero para tener mi barco y  la vida de bucanero que antes lleve navegando los mares sin nada que me atara. La vida de una perla comienza en el centro de una ostra y termina en manos de un humano.