Maradentro

Maradentro, una gema color azul que se dice es capaz de traer incluso a los muertos a la vida, o al menos eso es lo que dicen las leyendas nativas....

Fue formada por el dios del inframundo cuando quiso salvar a un humano que lo había ayudado en una ocasión.

Mertenak, ese era el sobrenombre que usaba cuando visitaba el mundo mortal, le gustaba ver las cosas existentes debido a que en el inframundo lo único que existía eran llamas, cenizas y almas en pena que lo único que hacían era llorar y lamentar su muerte siempre buscando justificar lo que habían hecho en la vida, de vez en cuando llegaba una que otra alma perdida que había hecho solo obras buenas en vida, y este al recibirlas les daba un trato diferente puesto que no tenían culpas, pero por más que le hicieran compañía sentía que algo le hacía falta.....

Un día explorando la zona selvática encontró un pequeño cachorro de pantera que tenía una herida al costado al parecer de una lanza, seguro que algún grupo de cazadores habían encontrado a este junto con su madre, al no verla cerca supo que jamás regresaría por su pequeño, por lo cual decidió llevárselo consigo. Le dio el nombre de Zehel y le curó sus heridas, esperaba que lo abandonara, pero para su sorpresa el animal se negó a irse, lo hizo feliz el no sentirse rechazado y en agradecimiento le coloco una pequeña gema azul en un collar dándoselo, le puso un conjuro para que pudiera acompañarlo incluso dentro del mismo inframundo, le hablaba y le explicaba muchas cosas, sin embargo al ser Zehel una pantera no recibía respuestas, y para un dios que no es un humano el tener sentimientos casi reales a los humanos la soledad lo hacía estar triste, los demás dioses no entendían es decir cómo podía un Dios tener sentimientos humanos? ellos no necesitaban tenerlos puesto que tenían poder sobre los mortales, no necesitaban nada.....

Zehel en cambio iba y venía, puesto que necesitaba alimentarse a pesar de vivir en el inframundo junto con él, también lo dejaba puesto que no lo quería tener totalmente encerrado, él sabía que al igual que el Zehel amaba sentirse libre.......

Vagando por las orillas del río un día que estaba bellamente soleado, y acompañado de Zehel escucho pequeños gritos de auxilio, provenientes del río, se acercó y vio a un niño pequeño de alrededor de cinco años aferrándose a una roca tratando de evitar que se lo llevará la corriente la cuál era muy fuerte en esa zona, se lanzó a salvarlo sin dudar un solo momento, lo hacía de la manera humana para evitar que se supiera su verdadera condición de Dios, si esto se sabía lo más probable es que los aldeanos que lo conocían se alejaran de él y lo trataran con respeto y miedo por temor a represalias en el momento de su muerte.
Luchando como si fuera un mortal cualquiera se acercó lo suficiente para poder tomar de la mano al pequeño y llevarlo a tierra firme, una vez ahí reviso que no hubiera más heridas más que los raspones ligeros que había notado al momento de sacarlo, más tarde lo llevó hasta la aldea donde sus preocupados padres le agradecieron, y con eso se fue a los límites de la villa reuniéndose con Zehel para volver al inframundo.
Unas semanas más tarde volvió a la aldea y caminando por el mercado se encontró al pequeño, esperaba que este no lo recordara pero grande fue su asombro cuando el pequeño se le acerco a darle las gracias, y le regaló un pequeño colgante violeta con el símbolo de la pantera, comprensión llegó a el de inmediato, nadie lo había visto tan claro como ese pequeño, el había notado que él no era humano, más felicidad llegó a su inmortal corazón cuando el pequeño le preguntó tímidamente si podían ser amigos, el con una gran sonrisa respondió que si, y a partir de ese momento se volvieron inseparables….
Más la felicidad de Mertenak no podía durar mucho, la envidia y el poder corrompen incluso a los dioses, no veían bien el hecho de que un mortal tuviera una relación con un dios por lo cual decidieron castigarlo, su crimen: la insolencia y falta de respeto.
Mertenak y su nuevo amigo Heirkel, se encontraban en un claro, como el apenas era un niño Mertenak le estaba enseñando a hablar y a escribir como antes había enseñado a los aldeanos, Zehel les hacía compañía desde lo alto de un árbol, de pronto dejó salir un rugido de advertencia, algo malo se acercaba, se puso frente a su amo dispuesto a protegerlo pero de poco sirvió puesto que lo que venía era un ejército de animales salvajes que tenían poderes que los mismos dioses les habían dado, por separado ningún dios podía sobrepasar a otro, pero cuando se juntan son invencibles, Mertenak luchó con todo lo que tenía para proteger a Heirkel, pero no era suficiente, ambos quedaron gravemente heridos al igual que Zehel, entonces con el poco poder que le quedaba creó una gema azul y le llamo Maradentro, en ella puso su espíritu inmortal, y se volvió totalmente humano, la uso en Heirkel cuando este estaba a punto de morir y logró curarlo totalmente, la piedra desapareció en su cuerpo y Mertenak en su lecho de muerte le hizo prometer que la usaría con aquellos que realmente la necesitaran, al recibirla Zehel los acompañaría como su guardián y solo serían capaces de utilizarla una sola vez………

Al terminar de decir esto su cuerpo se desvaneció y Heirkel jamás fue visto de nuevo en la aldea, los que llegaron a conocerlos dicen que en realidad eran dioses que pasaron conocimiento al ser humano y que cumplida su misión regresaron al mundo de los dioses….


Lo que no sabían era que los lazos de amistad que unían a estos 2 siempre fueron fuertes a pesar de haber sido separados, y que se encontrarían de nuevo........