9 de mayo de 2011

EL CLAN DEL LOBO NEGRO

BASICAMENTE ESTE CUENTO TIENE AÑOS LUZ QUE LO ESCRIBI PARA UN CONCURSO ASÍ QUE AHORA QUE LO VI PUES DECIDÍ SUBIRLO

OJALA LES GUSTE




“Cuenta la leyenda que en las noches de luna llena, unos ojos azules y penetrantes, guardianes del bosque buscan su alma” 

Hace tiempo, en medio de las montañas, existía un clan de guerreros conocidos en toda la región por su fama de temibles cazadores, de ser tan rápidos y mortíferos como un rayo; este clan se hacía llamar el "Clan del lobo negro".

Entre sus habitantes; una noche de luna llena nació un joven al que le pusieron por nombre Haku Lupus. El día de su ceremonia de nacimiento el hechicero de la tribu le lanzó un conjuro, condenándolo a que cuando creciera, pudiera transformarse en un animal que acabaría con sus enemigos; puesto que el hechicero había visto el futuro.

Cuando Haku cumplió 8 años, su padre comenzó a enseñarle las técnicas de los guerreros...
Su entrenamiento consistía en poder resistir cualquier clima, cazar, pescar, colocar trampas, hacer remedios para las heridas, leer los astros, fabricar sus propias armas, pelear y, sobre todo respetar los secretos del clan.

El hechicero le enseño cómo transformarse en su animal elegido, generalmente los guerreros de la tribu solo podían transformarse en 1, pero Haku logró transformarse en un lobo y en un águila. Además le enseño conjuros que nadie más conocía, ya que los mantenía en sumo secreto.

Gracias a este descubrimiento, notó que era el único de su tribu que podía hacer cosas aún más complicadas que el guerrero más experto,
Incluso notó que cuando estaba enojado lograba controlar el agua, el fuego, la tierra y el aire.

Un día mientras practicaba un par de conjuros sobre unos pequeños guijarros, notó que en la zona en la que estaban sobrepuestos había un pequeño agujero del cuál manaba un pequeño rayo de luz azul. Curioso excavó hasta dar con el pequeño objeto; que resultó ser una piedra de color entre dorado y plateado, en forma de rombo. Al tocarla sintió un dolor agudo que le corrió por todo el brazo, obligándolo a soltar la piedra mientras gritaba de dolor. Pasado un tiempo comenzó a disminuir, para finalmente desaparecer. Con cuidado miró su mano y soltó un grito de sorpresa; ahí en la palma de su mano había una marca perfectamente hecha de la luna llena, además era blanca y brillaba con luz propia.

Cogió la piedra con sumo cuidado y la metió en su bolsa de cuero, luego se puso sus guantes para cubrir la marca, marchándose a la aldea. Si hubiera puesto más atención, seguramente hubiera notado que unos ojos azules lo siguieron hasta que se perdió de vista. Haku tuvo un extraño sueño esa noche, en el cuál aparecían lobos, personas alrededor de un cadáver y unos penetrantes ojos azules. Se despertó sobresaltado, tratando de comprender el significado de aquel sueño; fue con el hechicero y este le dijo que tenía que ver con su destino, un espía de la aldea vecina se enteró de la profecía y se lo comunicó al gran hechicero, a su vez comunicándolo a Itzmarac el supremo gobernante, el cuál llevaba años investigando quién sería el encargado de destruirlo. También logró enterarse de que Haku era el portador de la piedra dorada y plateada formada por los cuatro elementos, conocida antiguamente como el diamante místico.

Itzmarac decidió atacar antes de que el día señalado en la profecía llegara. El vigía de los lobos negros vio venir al enorme ejército de Itzmarac, inmediatamente se ordenó la evacuación de mujeres y niños a través de la caverna del lobo, Haku tomó sus armas escondiendo la roca en su refugio secreto. 

La lucha comenzó al alba, los del clan del lobo negro empleaban pequeños hechizos, mas esto no les quitaba lo efectivo, a medida que Haku subía la intensidad de los hechizos, la marca en la palma de su mano brillaba cada vez más traspasando el guante de cuero. Trató de ocultarlo pero Itzmarac comenzó a atacarlo guiándolo hacia la barranca. Cuando estaba a punto de caer, el cielo se oscureció totalmente quedando a la vista los ojos rojos de Itzmarac, los verdes de Haku y sobre todo detrás de Itzmarac unos ojos azules mirándolo, Itzmarac lo atacó pero logró esquivarlo lanzándose al dueño de los ojos azules.

El tiempo pareció detenerse, en el momento en el que esa negrura lo envolvió paralizándolo, ya que los ojos azules no pertenecían a nadie de carne y hueso. Como un fantasma cualquiera, el poder de aquella cosa fue lanzado hacia la marca de luna llena volviéndola de color azul, a la vez que los ojos desaparecían, conforme iba perdiendo la conciencia solo vio sombras que lo rodeaban. 

Haku despertó en casa del hechicero, preguntando qué había ocurrido. El hechicero le contestó que una enorme sombra de lobo cubrió todo el cielo, Itzmarac y se ejército habían salido huyendo como perseguidos por el demonio del bosque. La sombra desapareció, luego ellos corrieron a buscarlo y notaron que tenía un rasguño de lobo en el brazo izquierdo. 

A víspera de la luna llena Haku desapareció, mientras que Itzmarac fue encontrado muerto con una marca de luna llena en el corazón. Nadie supo que fue de Haku o dónde fue junto con el diamante místico. Dicen que se convirtió en el guardián del bosque que vagaba en forma de un enorme lobo negro con los ojos de tres colores: dorado, plateado y verde, siempre vigilando, era el Supremo Guardián del bosque. Otros dicen que este lobo era Haku pero no cuidaba el bosque, sino que buscaba su alma que el Lobo Guardián le quitó en pago del poder para destruir a Itzmarac. Mas solo la verdad la conocía la sombra del lobo. 



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